En este post resumo los 18 puntos que me han parecido más importantes del libro “el arte de hacer dinero“ de P. T. Barnum, publicado en 1880.
En él hay enseñanzas sobre los negocios, dinero y la vida en general.
👋🏼, soy Adrián y este es el espacio en el que comparto reflexiones y aprendizajes relacionados con el desarrollo personal y profesional.
1. No gastes más de lo que ganas.
El camino hacia la riqueza consiste simplemente en gastar menos de lo que ganamos, lo cual pareciera ser un problema muy simple.
Muchos, a medida que comienzan a prosperar, de inmediato amplían sus ideas y necesidades y comienzan a gastar en lujos, hasta que en poco tiempo sus gastos se tragan sus ingresos, y se arruinan en sus ridículos intentos por mantener las apariencias, y en tratar de ser la "sensación".
2. Cuida tu salud.
Si entonces la buena salud es la base del éxito y la felicidad en la vida, ¡que importante es estudiar las leyes de la salud, que no son más que otra expresión de las leyes de la naturaleza! Cuanto más obedezcamos las leyes de la naturaleza, más cerca estaremos de la buena salud, y sin embargo, ¡cuántas personas existen que no prestan ninguna atención a las leyes naturales, y que las transgreden de forma absoluta, incluso en contra de su propia inclinación natural!
3. No te equivoques de vocación.
El plan más seguro, y el que más garantiza el éxito para el joven que comienza en la vida, es el seleccionar la vocación más afín a sus gustos.
A menos que la persona entre en la vocación que le ha destinado la naturaleza, y que mejor se adapte a su peculiar genio, no puede tener éxito.
4. Elige la ubicación correcta.
Puede que uno haya nacido para ser hotelero, y dicen que se requiere de un genio para "saber cómo mantener un hotel." Incluso, puede que uno sea capaz de manejar un hotel como si fuese un reloj, y de atender de manera satisfactoria a quinientos huéspedes todos los días… Pero, si uno se establece en un pequeño pueblo donde no hay comunicación de ferrocarril, ni viajeros, ¡la ubicación lo llevará a la ruina!
Es igualmente importante no iniciar actividades, donde ya hay suficiente oferta para satisfacer todas las demandas de dicha ocupación.
5. Evita las deudas.
No hay prácticamente nada tan capaz de arrastrarlo a uno cuesta abajo como las deudas. Significa colocarse en una posición servil.
No hablo de los comerciantes que compran y venden a crédito, o de los que compran a crédito con el fin de revender y hacer una ganancia.
6. Persevera.
Cuando una persona está en el camino correcto, tiene que perseverar.
Se debe cultivar este “ir-hacia-adelante-ismo”, esta determinación de no dejar que los "miedos" o las "depresiones" se apoderen de uno haciendo que relaje sus energías en la lucha por la independencia.
7. Cualquier cosa que hagas, hazla con todas tus fuerzas.
Mahoma, una noche, mientras que acampaba en el desierto, escuchó a uno de sus fatigados seguidores decir: "Voy a soltar mi camello, y a confiárselo a Dios." "No, no, así no se hace" dijo el profeta. “Amarra bien ese camello, y confíaselo a Dios.” Haz todo lo que te sea posible hacer por ti mismo, todo lo que puedas o te corresponda hacer, y luego confía que la Providencia, o la suerte, o como quieras llamarlo, haga el resto.
8. Sé prudente y audaz.
"Debes actuar con cautela cuando estás diseñando tus planes; pero debes ser audaz y decidido cuando te decidas a ejecutarlos." Alguien que es toda precaución, nunca se atreverá a consolidarse y a tener éxito; y alguien que es todo confianza, no es más que un imprudente, y, finalmente fracasará.
9. No te creas “por encima“ de tu negocio.
El dinero no sirve para nada a menos que uno aprenda y sepa el valor del mismo por medio de la experiencia.
Dale a un muchacho veinte mil dólares y mételo en negocios, y lo más probable es que pierda cada dólar antes de que pase un año. Es como comprar un boleto de la lotería y sacarse el premio: "fácil viene, fácil se va." Este ganador no sabe el valor del dinero, pues nada tiene valor a menos que nos haya costado nuestro esfuerzo.
Sin abnegación, economía, paciencia y perseverancia, y comenzando con capital que no nos ha costado, que no nos hemos ganado, es difícil tener éxito en acumular dinero.
10. Sé el mejor en tu negocio o profesión.
La gran ambición debe ser el sobresalir y superar a todos los demás que ejercen la misma ocupación.
El estudiante universitario que estaba a punto de graduarse dijo a un viejo abogado: "Todavía no he decidido qué profesión seguiré. Su profesión ¿está muy llena?" "El sótano está muy lleno, pero hay mucho espacio en los pisos superiores" fue la respuesta ingeniosa y veraz.
11. Aprende algo útil.
Todos deberían hacer que su hijo o hija aprendan algún oficio o profesión útil, de manera que en estos días en que las suertes cambian, en que un día se es rico y otro día pobre, puedan tener algo tangible que los respalde.
12. No disperses tus energías.
Involúcrate en sólo un tipo de negocio y quédate en él con fidelidad hasta que tenga éxito, o hasta que la experiencia demuestra que debes abandonarlo.
El martilleo constante sobre el mismo clavo termina por clavarlo bien hasta que se afianza. Cuando centras toda la atención en un objeto, tu mente estará constantemente sugiriendo valiosas mejoras, las que se te escaparían si tu cerebro estuviese ocupado en una docena de temas diferentes a la vez. Más de una fortuna se ha deslizado a través de los dedos de un hombre porque estaba metido en demasiadas ocupaciones a la vez.
13. Sé sistemático.
Las personas deben ser sistemáticas en sus negocios. Una persona que hace sus negocios en regla, que tiene un tiempo y un lugar para cada cosa, que hace su trabajo con prontitud, logrará el doble y con la mitad de los problemas que quien lo hace de forma descuidada y chapucera.
14. Lee los periódicos.
En estos días de telégrafos y máquinas de vapor, con tantos inventos importantes, y con tantas mejoras que se están haciendo en todas las ramas del comercio, quien no consulte los periódicos pronto podría encontrarse a sí mismo y a su negocio “olvidados en el frío”.
15. Anuncia tu negocio.
Cuando tengas un artículo que sabes que va a complacer a tus clientes, y que cuando lo hayan probado van a sentir que han recibido un buen valor por su dinero, entonces, haz saber a la gente que lo tienes.
Ten el cuidado de hacer publicidad de alguna forma u otra, ya que es evidente que, aunque uno tenga un artículo buenísimo para la venta, si nadie lo sabe, el artículo no traerá ningún retorno.
16. Sé cortés y amable con tus clientes.
Las grandes tiendas, los letreros dorados, y los anuncios extravagantes, resultarán inútiles si tú o tus empleados tratan a los clientes bruscamente.
Esto nos lleva a la regla de oro: “Traten a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes.”
17. Sé caricativo.
"Hay quienes reparten, y les es añadido más, y hay quienes retienen más de lo justo, pero caen en la pobreza."
18. Sé íntegro.
¡Pobre tonto! ¡No entender que nadie puede ser deshonesto, sin que pronto sea descubierto, y que cuando se descubre su falta de principios, casi todas las vías para el éxito se le cierran para siempre.
Pd: la semana pasada presenté mi nueva newsletter, Tidy Mind, y esta semana he escrito sobre cómo tener una mente más ordenada a través de la metáfora de los cubos, no te lo pierdas.
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Nos vemos el próximo Domingo con una nueva cápsula de conocimiento.