Todo tiene su inicio y su final. Cada momento es único, finito y efímero.
No des nada por sentado. Luego no querrás arrepentirte.
La vida está muy bien diseñada para que valoremos cada momento.
Sabes que no durará para siempre. O al menos tu yo interior lo sabe. Mientes con la cabeza
Hola, soy Adrián, y este es el espacio en el que, semanalmente, escribo sobre aquel tema, aprendizaje o reflexión que más resuena por mi mente.
La bomba lleva una cuenta atrás invisible. ¿Cuándo explotará? Nadie lo sabe.
Quizá cortes el cable antes y la desactives. Deliberadamente cierras la etapa.
Quizá no te des cuenta y te explote en la cara. ¡BOOM!
En cuyo caso debes aceptarlo (asi es la vida). Cuanto antes mejor. Es lo que hará que disfrutes de los demás capítulos del libro. Prestar más atención a los que todavía no han finalizado y permitirte leer otros nuevos.
Cuando la etapa llegue a su fin, más te vale haber exprimido cada momento. Haberlo valorado como se merecía. Haber dado todo de tí (todo lo que estés dispuesto).
Haz todo lo necesario para que llegado el momento no haya arrepentimientos. Para tener la conciencia tranquila y reducir las dudas (”¿Pude hacerlo mejor?”, “¿Y sí…?”).
No confíes en que habrá un nuevo capítulo o que aparecerá ese personaje si sigues leyendo. Solo son exucsas para no hacer el trabajo ahora.
Pasó lo que tuvo que pasar. Guárdalo como un recuerdo.
Reflexionar en voz alta o escribiendo viene muy bien para que tu voz interior diga todo lo que tiene que decir. Solo entonces podrás cerrar de verdad la etapa.
Permítetelo.
Beginners mindset
Intenta nacer y morir en cada instante. En el tenis, la clave es vivir cada punto como si fuera el único. Tan perjudicial es pensar que te queda solo uno más para ganar, como acordarte de que acabas de fallar dos derechas seguidas. Y los días; pues los días son como puntos de tenis.
La próxima vez que veas pasar un tren, míralo y escúchalo como si fuera tu primer tren, y como si no fueran a pasar mil más. Poco a poco, aplica el mismo enfoque a todo y tu vida se irá diseñando, casi, sola.
El “beginners mindset“ te hace exprimir el momento. Disfrutarlo como si fuera la primera vez, como si fuera la última (puede serlo).
Vívelo como si acabaras de dar la vuelta a un reloj de arena. Sabiendo que se va a acabar, pero saboreando el momento. Centrándote en el presente.
La obsesión por exprimir las experiencias puede llevar precisamente a frustrarte por no disfrutarlas lo suficiente.
Querrás agarrar el momento para que no se vaya, que no pase el tiempo. De repente se irá. Pero tu ya habrás inmortalizado el momento en tu mente. Podrás revivirlo cuando quieras. Con todo detalle.
Gracias por leer Efecto Eureka.
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Nos vemos el próximo Domingo con una nueva cápsula de conocimiento (o no).