Con cada acción de nuestro día a día estamos generando un cambio (para bien o para mal) con el que buscamos mejorar en cualquiera de los ámbitos que sean importantes para nosotros.
Pues bien, en este proceso de mejora, poco a poco, iremos escalando en los 4 niveles de competencia. Profundicemos en ellos:
👋🏼, soy Adrián, y este es el espacio en el que hablo sobre el mundo maker, crecimiento personal y cómo diseñar sistemas que te ayuden a aprender, crear y progresar.
Incompetencia inconsciente
Ej: tener una postura pésima y no tener ni idea.
Eres malo en algo y no lo sabes. “No sé qué no lo sé”.
Todos nos encontramos en este nivel en algún ámbito. La realidad es que no tenemos porque ser conscientes de todas las cosas en las que somos malos, nos basta con serlo en los ámbitos realmente importantes, aquellos en los que volvernos competentes genere un cambio significativo.
Pero… ¿Cómo puedo volverme competente en algo que ni siquiera sé que soy malo? Pues la única forma de pasar de incompetencia inconsciente a incompetencia consciente es estando abierto al cambio con una mentalidad receptiva.
Escuchando las recomendaciones de tu entorno. Observando a tu alrededor para encontrar la señal que te haga pensar “¡Ostia! Este tío tiene una postura imponente y al mismo tiempo tranquila”. Aplicando la curiosidad preguntando y analizando.
Incompetencia consciente
Ej: eres consciente de que tu postura es una mierda.
“Sé qué no lo sé”.
Este será el desencadenante del cambio. Una vez tomas consciencia de que eres malo (o no eres lo suficientemente bueno) en X puedes hacer lo necesario para arreglarlo, ponerle remedio.
¿Cómo? Tomando acción. La única manera de generar un cambio.
Competencia consciente
Ej: has mejorado significativamente tu postura a través de la práctica deliberada.
Con el tiempo, una vez has tomado consciencia de tu incompetencia y has tomado las riendas de la situación pasando a la acción y haciendo lo necesario para ponerle solución, pasas a una competencia consciente.
Eres bueno en aquello que te has propuesto mejorar, pero de manera deliberada.
Siguiendo con el ejemplo de la postura, serías capaz de mantenerte en una posición de anteversión siempre y cuando le prestaras atención a tu postura. Pero en el momento en el que tu foco pase a otra cosa, lo más seguro es que vuelvas a la posición de retroversión.

Competencia inconsciente
Ej: eres capaz de adoptar una posición de anteversión como postura normal durante el día sin necesidad de prestarle atención.
Has conseguido integrar la competencia en tu identidad. Cuestión de tiempo, repetición y práctica deliberada. Ahora te sale de forma natural.
Se tiende a pensar que nos encontramos en el nivel de competencia inconsciente en todas las funciones vitales del ser humano. Por ejemplo, la respiración o el movimiento.
Pero aunque respiremos de manera inconsciente e involuntaria, no significa que lo estemos haciendo bien.
No es lo que no sabes lo que te mete en problemas, sino aquello que tú sabes con certeza, pero que no era tan verdadero.
— Mark Twain.
Cuando nacemos, estas funciones vitales funcionan de manera óptima, pero a medida que crecemos y nos exponemos a los hábitos y la cultura establecida de manera inconsciente, las cosas empiezan a empeorar significativamente.
Por ejemplo, el sistema respiratorio no lo tenemos desarrollado porque no lo ejercitamos lo suficiente: no lo sometemos a los suficientes estresores que alteren nuestra respiración (ej: entrenamiento de alta intensidad, duchas frías, etc.), y por tanto, en vez de mejorar, empeora.
Lo mismo ocurre con el movimiento, cuando somos bebés nos movemos de forma natural de la manera más óptima posible. Pero a medida que crecemos, el sedentarismo, el calzado y ciertos hábitos impuestos inconscientemente nos convierten en incompetentes inconscientes.
Y esto dificulta el aprendizaje porque enseñar a una persona con creencias y patrones ya establecidos es mucho más difícil que enseñar a otra que no tiene ni idea. (Por eso se dice que, llegado a un punto, enseñar a un atleta de élite es más difícil que enseñar a alguien que no ha hecho deporte nunca). Para aprender de verdad hace falta empezar de 0, desaprender para eliminar las ideas y creencias preconcebidas que entrarían en conflicto con aquello nuevo que se pretende aprender.
En conclusión, identifica tu nivel de competencia o incompetencia en aquello que quieres mejorar (escucha, observa y pregunta) y empieza a subir escalones tomando acción.
⚙ Diseñando sistemas
Un sistema que te permita reflexionar, documentar y monitorear tu progreso diariamente es esencial para mejorar.
Establece un hábito que te permita mejorar y progresar a diario para, poco a poco subir en los niveles de competencia.
Mientras tanto, hazte preguntas que te permitan analizar tu progreso y hacer los ajustes necesarios.
🗞 Contenido en busca del “¡Eureka!“
Si quieres aprender a diseñar un sistema que estandarice y automatice (en la medida de lo posible) tu proceso de creación de contenido, en este hilo te hago un tour por el mío.
Una conversación entre Sergio San Juan y Marc Mula sobre hacer cosas, proyectos, aprendizaje generalista, etc.
¿Por qué corres?
La importancia de diferenciar entre precio y valor.
- ¿20 duros por apretar un tornillo?
+ No, eso es gratis, los 20 duros se cobran por saber qué tornillo había que apretar.
Gracias por leer Efecto Eureka.
Si te ha gustado puedes darle al ❤ y compartirlo con otras personas.
Nos vemos el próximo Domingo con una nueva cápsula de conocimiento.
Me ha encantado. Excelente contenido.