👋🏼, soy Adrián y este es el espacio en el que comparto reflexiones y aprendizajes relacionados con el desarrollo personal y profesional.
Buscaba la belleza es un libro escrito por
, en él trata temas como el duelo, el amor, la búsqueda de felicidad, etc. En el post de hoy comparto contigo las citas que más me han gustado de la pieza de Terrés.Pero antes… estreno sección inspirándome en la sección “conversaciones“ de
, la newsletter de , en ella compartiré la última charla que haya tenido en mi podcast:Charlas con personas interesantes
Con David Valero, podcaster en El Rincón de Aquiles y diseñador de sistemas para tomar mejores decisiones en Senda.
David y yo hablamos de:
Cárceles autoimpuestas
La constante búsqueda de la productividad
Incentivos
La importancia del contexto
La importancia del entrenamiento
Te dejo con el episodio, espero que lo disfrutes tanto como disfruté yo la charla con David.
Buscaba la belleza — Jesús Terrés
Finitud
La vida son capítulos, etapas: todo tiene su inicio y su final.
Es verdad lo que dicen: hay una última vez para todo pero casi nunca lo sabemos. Duele mucho pensarlo, hubo una última conversación con mi padre como habrá un último viaje. ¿Cuál sería la última película que vi con él? Alguna será la última comida, alguno será el último beso con esa persona que hoy lo es todo para ti, pero no lo sabes. Nunca lo sabes.
«En realidad todos sabemos que las cosas son finitas, que las vidas no duran más que un instante, pero nos decimos a nosotros mismos que no lo son para que la realidad nos resulte soportable. Por eso me gustan las estrellas, por su ilusión de permanencia. Siempre se encienden, se agotan y se apagan. Pero puedo fingir, finjo que las vidas duran más que un momento».
Dolor y heridas
“Sufres porque estás vivo, y porque estás vivo sufres.”
Es que no se puede escapar de la memoria, por eso para sanar una herida hay que mostrarla, porque las heridas sanan con la sal del mar, la ternura del ahora y el roce del viento, nunca en una habitación con las persianas bajadas.
El dolor también ha de brotar porque si no lo hace se pudre como se pudren las plantas sin sol y sin el rocío de la mañana, cual fruta que madura hacia dentro y se devora a sí misma; ese dolor es el más devastador porque no grita, porque no duele pero, con los años, irá gangrenando cada rincón de cada estancia, carcomiendo la madera de tu sentir.
Hay que dejar que duela la memoria, sentirte a veces abandonado, sufrir porque estás vivo. Es imposible la plenitud sin aceptar que el dolor forma parte de la vida.
«The pain I feel now is part of the happiness then. That’s the deal».
Amor de bomba atómica
Con un «amor de bomba atómica», el calor es la única manera de combatir el frío, y mi casa, claro, no es un lugar ni un domicilio postal ni un montón de muebles bonitos: es ese amor capaz de derretir el hielo, un jardín en verano, dejar que el dolor te rompa el pecho, entender que no hay júbilo sin tristeza, abrazar el abismo de la pérdida, quemarte por culpa de tanto querer, dejar que duela la memoria, sentirte a veces abandonado, sufrir —porque estás vivo—.
Es fácil vivir
Es fácil vivir. Lo difícil es entender. Saberte frágil. No guardarte nada porque no exponerte es negar el milagro. No reniegues nunca de la tristeza que hoy te angustia porque en ella también se cobija la gracia. Recuerda siempre que sufres porque estás vivo, y porque estás vivo sufres. Anda ligero, perdona de corazón, aprende a dejar ir, observa la inmensidad del cielo, escucha a quien te cuida, recuerda que cada día es un regalo, deja que duela la memoria pero no te encierres en la nostalgia, escribe con sangre, no tengas prisa porque la prisa mata. No olvides nunca que hay tiempo. Todavía hay tiempo. Sé consciente del trato que late tras cada vivencia, la felicidad de hoy es parte del dolor de entonces. No existe una cosa sin la otra. Mira sin miedo cada sentir en tu interior, observa cada detalle de la luz pero también de la penumbra, todos son parte de ti. Déjate arrasar por lo vivido. Quiere con todas las consecuencias. Quiere hasta reventar. Sé de verdad.
Gracias por leer Efecto Eureka.
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