Opcionalidad, explotar y foco.
Intentando encontrar el punto medio entre la exploración y la explotación.
Hola, soy Adrián, y este es el espacio en el que, semanalmente, comparto una cápsula de conocimiento con aquel tema, idea o reflexión que más resuena por mi mente.
Si eres una persona curiosa, lo más seguro es que no dejes de ver oportunidades y cosas que llamen tu atención por todas partes (más aun cuando adoptas una mentalidad de creador).
Y esque exponerse al crecimiento, construir opcionalidad y mantener las puertas abiertas está muy bien, pero llega un punto en el que si decides optimizar por resultados, deberás dejar de coleccionar opciones para finalmente priorizar y explotar.
Pero «hacer cosas» no lo es todo, es sólo la primera parte. Si sólo sacudimos el árbol, acabaremos rodeados de manzanas sin saber realmente qué hacer con ellas.
Empiezas ampliando tu visión para poder tener en consideración tus diferentes opciones, pero también debes ser capaz de sintetizar esos estímulos en nuevos insights, para lo que el foco se hace imprescindible. Porque es esta capacidad de re-contextualizar información lo que convierte una simple cosa, en una oportunidad.
— Elena Madrigal
La opcionalidad te permite pasar de una cosa a otra ante la mínima instatisfacción o incomodidad, lo que a su vez lleva a eliminar todo resultado y éxito.
Pero… “Con la de opciones que hay en este mundo, ¿Realmente tiene sentido centrarme solo en una?“ Y siendo sinceros, ¿No estamos aquí para pasárnoslo bien? Pues juega, experimenta, profundiza en aquellos temas que llaman tu curiosidad, no te cortes las alas. (pero no te olvides de explotar)
Creo que la mayoría de veces la respuesta se encuentra en el punto intermedio, en este caso, en el equilibrio entre explorar aquello que llama tu curiosidad y explotar con el foco y precisión de un francotirador.
A largo plazo, probablemente sea más efectivo trabajar entre el 80% y 90% del tiempo en la estrategia que parece producir los mejores resultados, y seguir explorando durante el 10% o 20% del tiempo restante.
— James Clear
Te comparto cómo intento moverme yo en el punto intermedio:
A lo largo del día capturo aquellas ideas y curiosidades que rondan por mi cabeza, las plasmo en mi reflexión diaria y vuelvo a ellas en mi revisión semanal.
En este proceso veo si la curiosidad en cuestión puede dar para un post, una nota, si le asigno una mayor prioridad o si finalmente la deshecho.
Esta newsletter tiene como principal objetivo saciar la sed de aquellas ideas, temas y/o reflexiones que resuenan por mi mente, pasando de la simple recolección a la creación (explotar), para ver si el tema sigue pidiéndome a gritos que le preste atención, o por el contrario, ya he saciado la sed.
Lo que veo que sigue haciendo “run run“ en mi mente durante un tiempo considerable, lo plasmo en mi centro de control y trazo un plan de aprendizaje algo más detallado para explotarlo y prestarle la tención que se merece.
Recolección de opciones → explotar → priorización y foco.
Te confieso que en la última “fase“ es en la que más me queda por mejorar (de ahí que me esté construyendo el sistema para trazar planes de aprendizaje, algo simple y práctico, quizá en un futuro post te hable sobre él).
Se hace difícil dejar de explorar nuevos caminos para explotar aquellos que ya has descubierto, pero al final te lo va pidiendo el cuerpo “Oye, ¿No toca centrarse un poquito?“ y poco a poco van haciéndose más obvios aquellos caminos a trazar.
Tras explotar aquellas cosas que van llamando tu curiosidad, tu círculo de actuación irá haciéndose más pequeño, cuestión de tiempo.
Detecta aquellos temas y/o ideas que como una bola de nieve, tras dedicarles tiempo, atención y energía siguen haciéndose más grandes y pidiendo a gritos más de tí.
Es ahí cuando debes priorizar y poner el foco.
No seas el tipo de persona que tras tomar una decisión, por coste hundido1, no se permite reestablecer su camino; ni seas como el Asno de Buridán2 que termina muriendo por indecisión.
🗞 Recursos
Estreno esta sección como excusa para “obligarme“ a mí mismo a consumir más contenido de calidad, aquí intentaré compartir aquellos recursos más top que haya consumido durante la semana, o recursos que tenga guardados relacionados con el post que tratemos.
Me explotó la cabeza cuando leí este post de Elena Madrigal en el que habla sobre “serendipia diseñada”.
Diseñar nuestra propia máquina de serendipia, dibujando a nuestro alrededor un entorno que haga inevitable que la suerte nos encuentre.
Este post habla sobre cómo abordar la opcionalidad en un mundo en el que intentamos hacer demasiadas cosas (y a la vez ninguna).
En este episodio del podcast “charlas con managers“, se debate sobre las barreras del idioma (más concretamente del inglés) y sobre cómo la mayoría de veces sabemos más inglés del que creemos (“solo“ debemos lanzarnos a hablarlo).
En este video, los creadores de “NSUJPG“ (un proyecto NFT del que soy hodler desde sus inicios) comparten su experiencia habriéndose camino en el panorama Español en el sector blockchain y NFT.
Bosco soler comparte aquí una reflexión sobre cómo solucionar fricciones que podemos encontrarnos en el proceso de creación de contenido.
He elegido un laberinto como portada del post porque creo que se parece bastante a la vida, muchos caminos a elegir, pero solo priorizando, cogiendo un camino, siguiéndolo hasta el final y repitiendo el proceso podrás dar con la salida.
¡A recorrer el laberinto de la vida!
Gracias por leer Efecto Eureka.
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Nos vemos el próximo Domingo con una nueva cápsula de conocimiento.
El sesgo del coste hundido es lo que hace que incluso tomando consciencia de que un camino quizá no tenga demasiado sentido, sigamos recorriéndolo por el simple hecho de haber invertido tiempo, energía o atención en él.
El Asno de Buridán es el nombre que recibe el asno protagonista de una paradoja en la que este no sabe elegir entre dos montones de heno (o, en otras versiones, entre un montón de avena y un cubo de agua) y que a consecuencia de ello termina muriendo de inanición (o de sed).